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Los de consumo son los que se verán más afectados, castigando en especial a personas y pequeños comercios. Advierten alza de la morosidad en 2022 y 2023.
El Banco Central de Chile (BCCh), publicó los Indicadores de la Coyuntura Semanal, donde se destaca el alza del promedio de las tasas de interés de los créditos de consumo. Efectivamente, entre el 8 y el 15 de julio, las tasas de éstos ascendieron 29% promedio. Previamente estaban en 25% y hace un mes se posicionaban en 29%.
Y cabe recordar que en mayo llegaron a los más altos niveles en siete años, cuando se estaban entregando con una tasa de interés promedio de 27% a nivel nacional.
El BCCh informó también que para los préstamos hipotecarios las tasas de interés promedio llegaron a 4,31%. Los créditos comerciales, por su parte, mostraron una tasa de interés promedio que subió de 13,79% a 14,59%. Lo anterior, en el marco de la decisión del instituto emisor de incrementar los tipos en 75 puntos base, esto es, hasta 9,75%.
Como factor, está el nivel de inflación chileno, que a su vez dentro de sus principales causas se encuentra la escasez de algunos bienes producto de la pandemia y el conflicto bélico Rusia – Ucrania, que ha impactado considerablemente en la operación logística mundial, y la depreciación de la moneda con respecto al dólar por ser un activo de resguardo frente a escenarios de incertidumbre interna como los que actualmente vivimos (con un gobierno incapaz de controlar los niveles de terrorismo de la Araucanía y delincuencia nacional). Este escenario, puntualizó el Ingeniero Civil Industrial, magíster en Gestión Financiera y Secretario Académico de Ingeniería USS, Carlos Benaprés, obligó a los principales actores de Chile a tomar cartas en el asunto.
“Así, tanto Hacienda como el Banco Central salieron a frenar el alza sin control del dólar, pudiendo lograr estabilizarlo alrededor de los $900 – $950, pero sin lograr disminuir la tendencia inflacionaria. Para esto es que el Banco Central juega su segunda carta: alza de la TPoM, o Tasa de Política Monetaria”, sostuvo.
Esta tasa, la IPoM, explicó Benaprés, es la que les cobra el Banco Central a los bancos privados por el préstamo de dinero, esto ya que los bancos privados, dentro de sus operaciones, toman préstamos del Banco Central y lo utilizan para traspasarlo a sus clientes, por ende, que el BCCh realice un alza de sus tasas, significa que el dinero se encarece para los bancos privados y, por tanto, para las empresas y los consumidores en general.
¿Qué busca el Banco Central al encarecer el dinero?
“Busca disminuir la masa de dinero circulante en la economía para así disminuir las transacciones que se generan en esta (menos dinero, menos demanda de bienes, por ende menos alza en el precio de éstos). En su última minuta, el Banco Central endureció su mirada con respecto a los escenarios futuros a nivel local y global, mencionando que el costo de capital a nivel mundial se ha encarecido más rápido de lo esperado, pero se mantiene optimista en su objetivo de una inflación del 3% a dos años dado que los niveles de crecimiento y otros indicadores se han comportado de acuerdo con lo esperado”.
De esta forma, planteó Benaprés, lo aconsejable es no endeudarse en el corto a mediano plazo, optar a posibilidades de inversión como depósitos a plazo que puedan resguardar el capital de la inflación, y ajustar el consumo de bienes no primarios en la medida de lo posible.
Salvavida de plomo
Desde Defensa Deudores, el abogado Ricardo Ibáñez, lamentó esta alza que complicará a todos los chilenos que han caído en morosidad y se verán obligados a adquirir créditos para pagar deuda, en especial personas y pequeñas empresas que tuvieron que repactar créditos a tasas superiores que en el origen.
“Todos aquellos beneficiarios de los créditos Fogape, instrumento que en un momento fue un salvavidas, hoy será de plomo, terminando de hundir a aquellas empresas que han visto reducida sus ventas y mermado su capacidad de pago y de reinserción en el sistema financiero. Esto llevará a un alza de la morosidad de personas y una mayor cantidad de empresas que caigan en insolvencia hacia fines de año y proyectamos 4 millones y medio de chilenos morosos de aquí a fines de 2022, y un 50% más de quiebras en 2023 respecto de 2022”.
A su vez, desde el BCCh, explicaron que la inflación mundial ha continuado subiendo y los bancos centrales han seguido aumentando las tasas, a lo que se sumaría el deterioro de las perspectivas de mercado sobre el crecimiento económico mundial.
