• Marcado por un fuerte componente de equidad, se trata de un punto de inflexión que separará, inéditamente, el sistema tarifario de los vaivenes de la economía, estabilizando el precio de la energía en el largo plazo.
En el Senado se analiza el proyecto que busca frenar las alzas en las tarifas eléctricas en hasta un 45%, basado en un fuerte componente de equidad, donde los mayores consumos sustentarán a los menores.
El proyecto de ley del gobierno crea el Fondo de Estabilización y Emergencia Energética y establece un nuevo mecanismo de estabilización transitorio de precios de la electricidad.
La propuesta, despachada al Senado para su segundo trámite, apunta a evitar el alza por el término del mecanismo de estabilización, el alza del dólar y al aumento del precio de los combustibles.
Así lo destacó el ministro de energía, Claudio Huepe, quien precisó que el proyecto contempla un mecanismo que impide el alza del 45 % en los precios de las tarifas de la luz. Además, en el largo plazo establece una recaudación permanente que permita financiar futuras estabilizaciones o sobrecostos en contextos de estrechez eléctrica.
Cabe recordar que en la ley N° 21.185 de 2019 se congelaron las tarifas de como una forma de responder a las demandas ciudadanas expresadas en tras el estallido social. Ello implicó congelar el pago de contratos a las generadoras de energía, por 1.350 millones de dólares, monto que se suponía iba a solventar los costos hasta junio 2023, sin embargo, dichos fondos ya fueron extinguidos generando una nueva deuda.
El 1 de julio el Ministerio de Energía, a través de la Comisión Nacional de Energía CNE, debía emitir un decreto a la Contraloría informando las nuevas tarifas, pero si ello se materializa se produciría un alza promedio de un 47%. Por lo tanto, la cartera decidió postergar el envío de dicho decreto hasta que se apruebe el proyecto presentado por el Gobierno.
En tanto, la seremi de Energía de Biobío, Daniela Espinoza, destacó que el Fondo de estabilización tendrá una duración de diez años y su administración corresponderá a la Tesorería General de la República.
En concreto, dijo, el Estado hará un aporte de US$ 15 millones en 2022, además de US$20 millones anuales desde el 2023 hasta el 2032.
“El proyecto deja exentas a las micro y pequeñas empresas que consumen hasta 1.000 KW/H del cargo por servicio público que alimenta el fondo, el cual será pagado por grandes consumidores eléctricos. La solidaridad fue un principio de este proyecto, en que se creó un seguro colectivo para que no suban las cuentas a las familias. Por eso podemos decir a todos habitantes de Biobío que tengan la tranquilidad que el presupuesto no se verá afectado por alzas bruscas en las cuentas y podrán tomar decisiones a futuro con esa certeza, que van en línea con nuestros objetivos de descarbonización. Esto se suma a los esfuerzos del gobierno para contener la inflación, la cual habría aumentado un punto porcentual de no aprobarse el proyecto.”
Efectivamente, el proyecto que crea un fondo de estabilización y emergencia energética y establece un nuevo mecanismo de estabilización transitorio de precios de la electricidad para clientes sometidos a regulación de precios. Luego de diversos cambios al texto en la Cámara Baja y en el Senado, la norma consta de dos elementos.
El Fondo de estabilización de las tarifas eléctricas, y el Mecanismo Transitorio de protección al cliente (MPC), que busca impedir el alza de las cuentas de la luz durante el año 2022 y permitir solo alzas graduales durante la próxima década.
Se fijan tablas de consumo de energía para este año y para la década 2023-2032. Al igual que el fondo de estabilización se determina el consumo mensual en kw/h indicándose el precio estabilizado más el IPC y el porcentaje adicional por tramo.
Punto de inflexión
Para el ingeniero eléctrico de la UdeC y experto en temas tarifarios, Claudio Roa, esto implica un primer paso para algo mucho más relevante para los clientes regulados, cuyas tarifas se calculan en dólares, y consideró que se trata de un punto de inflexión que lleva a una nueva forma de mirar la tarificación eléctrica en Chile, con un componente más equitativo y alejado de los vaivenes de la economía.
“Cuando el gobierno emite los decretos de precio de nudo, que son dos por año, lo que hace es aplicar una fórmula de indexación contemplado en los contratos de suministro, pero a su vez desdolariza el precio de la energía a pesos, por lo tanto, se hace cargo de la tasa cambiaria. Entonces si uno mira cómo ha evolucionado el precio de la energía en Chile en dólares, se observa estabilidad con tendencia a la baja, tal como lo prometiera en su momento el ex ministro de Energía, Máximo Pacheco. El problema es que desde 2019 se observa un alza pero gatillada por la tasa cambiaria, por eso, ahora se buscan mecanismos para atenuar ese efecto”.