Gerente general de Atrys, el español Santiago de Torres, comentó cómo ha cambiado el mundo de la medicina gracias al trabajo online.
Con la llegada de la pandemia, la conexión online para todo tomó mucha fuerza y ya es parte del diario vivir. Es así que asistir a una consulta médica a través de un computador ya forma parte de las acciones diarias.
Eso es lo que pretende potenciar la española Atrys Health, fundada en 2015, que brinda servicios de predicción, prevención, diagnóstico y tratamiento médico de precisión. Hace dos años, compró la chilena ITMS, que es especialista en telemedicina y telediagnóstico. Es una plataforma en las personas se registran y puede acceder a especialidades médicas simples y complejas.
En ese sentido, estuvo en Chile Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys, quien se reunió con organizaciones como la Achs, RedSalud, Bupa, entre otros, y la ministra de Salud, María Begoña Yarza, para trabajar en conjunto soluciones para reducir las listas de espera.
Entre medio de esa agenda, conversó con TradeNews.cl, sobre todo por la expansión a regiones, donde en Biobío brinda servicios de telecardiología a todo el sistema primario y postas de la Región, a través de acuerdos con los servicios de salud respectivos. Adicionalmente trabajan con hospitales de alta, mediana y baja complejidad de la zona, que en el área de imagenología, les permite contar con informes de urgencia con respuesta a 60 minutos o 120 minutos, y en el caso de atenciones ambulatorias, con un plazo de hasta 24 horas corridas, en las especialidades de cuerpo, neuro, músculo esquelético, pediátricos, entre otros.
– ¿Por qué ustedes han apostado por Chile y desembarcar con telemedicina, que hoy está a la vanguardia?
-Hoy el mundo de la salud se encuentra con un problema gravísimo y es que hay un déficit de especialistas muy grande, que genera enormes listas de espera. La gente para que vea un experto tarda meses. Pero la tecnología permite hacer cosas que antes eran impensables. Por ejemplo, alguien se puede hacer una resonancia magnética en un hospital, la imagen sube a la nube, un médico la puede ver a 10.000 km y lo hace en 60 minutos. Aparte, se da que, en Chile, que tiene una población de 18 millones de habitantes, cuenta con una situación tecnológica muy avanzada. Por ende, creemos que al adquirir una empresa en este país podremos incorporar muchas especialidades que aquí no se hacen. Chile es un país medio que permite hacer cosas innovadoras. Además, las zonas apartadas tienen el derecho a tener atención médica y si no es analógica, que sea virtual u online.
-Acaba de nombrar el problema de las listas de espera. ¿Es un problema que se da en otros países, como el suyo, España?
-Absolutamente. En España, Portugal y Colombia se da y ocurre porque las clases medias de los países han empezado a entender que tienen acceso a muchas cosas que existían y no sabían, como, por ejemplo, que las mujeres entre 30 y 60 años pueden hacerse una mamografía preventiva al año. Eso en Colombia solo se lo realizan 70 mil mujeres. En paralelo, las empresas fabrican equipos para diagnósticos a bajo costo, pero no hay especialistas para informar todo esto. Los médicos generalistas están pidiendo más exámenes, pero no hay quien los informe, generando un cuello de botella que se traducen en listas de espera, que en algunos sitios son inasumibles, como una operación de cadera o el caso del resultado de una mamografía que pueda tomar meses porque faltan radiólogos. Por eso ayudamos a que esto desaparezca. Al año realizamos más de 6,1 millones de informes en la nube o 200 pruebas cada hora entre Chile, Colombia, Portugal, Brasil, Perú y España. Al organizar todo, las listas de espera bajarán gracias a que habrá especialistas virtuales.
-Por ende, con esta integración internacional, ¿es posible que un chileno pueda acceder a un especialista de cualquier punto del mundo?
-Seguro. La segunda opinión médica se hace de esa manera. Entras a la red y buscas un médico. En España hay escasez de radiólogos y hay muchos colombianos que se formaron en mi país, donde contamos con una validación y cuando regresan a su país lo hacen con un título español. Entonces, cuando alguien va de urgencia a un hospital hispano, en Colombia es más tarde y la imagen la enviamos a Medellín, Cali o Bogotá, donde el médico la descarga, da su diagnóstico y en menos de 60 minutos ya está listo.
-Otro tema son los costos. El acceder a un médico vía online, ¿es mucho más bajo que uno presencial?
-Sí, se reducen mucho. A modo de ejemplo, para una ecografía cardiaca es necesario ir a la consulta, que esté el médico y que preparen al paciente. Pero si lo hace por telemedicina se puede dar de manera síncrona, es decir, que esté el radiólogo con el paciente y el cardiólogo y haga el informe o asíncrona, que se traduce en que el ecógrafo grabe la imagen, la guarde y en la tarde el doctor la descarga. Si lo hace presencialmente podría registrar 5 por hora, pero se la segunda manera 15. Telemedicina hace todo a bajo costo, es más sostenible, más rápida y aporte ventajas para bajar las listas de espera.