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Reforma tributaria tendrá cambios y no es el momento

Expertos analizaron lo que se viene en el proyecto y las proyecciones para su aprobación.

 

A la oficina de partes de la Cámara de Diputadas y Diputados el finalmente ingresó el primer paquete de medidas de la ambiciosa reforma del Gobierno de para iniciar su tramitación legislativa.

La propuesta, a la que le espera un largo camino en el Congreso, busca recaudar un 4,1% del producto interno bruto (PIB), unos US$12.000 millones, en los próximos cuatro años, con lo que busca financiar la amplia agenda de derechos sociales que el Ejecutivo trae bajo el brazo.

Para lograrlo, la reforma propone diferentes mecanismos, como aumentar el aporte del 3% de los contribuyentes de mayores ingresos; subir la tasa por ganancia de capital de operaciones bursátiles del 10% al 22%; un impuesto a la riqueza a quienes tengan un patrimonio -en el país o en el exterior- que excedan los US$4,9 millones; medidas para combatir la elusión y evasión fiscal; y una regalía («royalty») a la gran minería del cobre.

Según las proyecciones del Gobierno, la recaudación sería gradual: de un 0,6% del PIB en 2023; del 1,8% en 2024; 3,1% en 2025, y 4,1% en 2026.

Inhibe la inversión

Para Álvaro Moraga, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y socio de Moraga & CIA, la reforma tributaria, como está presentada, es derechamente una que inhibe la inversión y ahuyenta la inversión.

“Desde ese punto de vista, querer recaudar un 2,9% del PIB solo para determinadas áreas de la economía, recuerda la intención que tuvo la reforma Bachelet-Arenas de querer recaudar US$8.300 millones, en circunstancias que la base sobre la cual se pretendía recaudar bajó inmediatamente como consecuencia de la propia reforma”, apreció.

Agregó, por lo tanto, es esperable que haya una modificación circunstancial. Lo que necesita la economía son incentivos para recuperar el crecimiento y con ello el empleo, que es lo que necesita la inmensa mayoría de la nación.

Mientras que Patricio Gana, contador y director de AK Contadores, dijo que “todos compartimos de alguna forma los objetivos de la Reforma Tributaria. Sin embargo, lo que tenemos que preguntarnos es: ¿Es el mejor momento? ¿Es la mejor forma? Me quedan algunas sensaciones que algunas normas no van a ser aprobadas. Como el impuesto al patrimonio, que no tiene ningún sentido. Por lo complejo de su fiscalización, lo poco que recauda, el daño que provoca por la fuga de capitales. Algo que no nos conviene al común de los chilenos”.

Cerró señalando que “compartimos el fondo de la Reforma. Disminución de la evasión, aumentar la recaudación con el fin de aumentar las pensiones y la salud. La forma es lo que estamos cuestionando actualmente”.

A su vez, Cristian Lecaros, CEO de de Inversión Fácil, avfirmó que en la Reforma Tributaria no viene ningún tipo de apoyo a disminuir el impuesto específico a las bencinas. Eso genera finalmente que todos los suministros, cadena y producción tengan un de . «Eso aumenta la inflación y hace que los hogares chilenos tengan menor capacidad de ahorro, por el aumento de los dividendos, de las tasas de interés, de los arriendos, teniendo menor disponibilidad a enfrentar sus propios desafíos y compromisos económicos», recalcó.

Sumpo que el Gobierno también se está desfinanciando del punto de vista de que venimos de una, literalmente guerra económica, en la cual la pandemia ha generado un desgaste en el cual los ahorros chilenos, como también las líneas de endeudamiento, se han empezado a utilizar durante estos últimos 2 años. «Recordemos que el Gobierno dio IFE Laboral, Universal y ahí se fueron hasta casi 48 mil millones de dólares».

Obviamente, indicó, el Estado ha estado muy desfinanciado después de estas situaciones. Puede que algunos chilenos tengan sus ahorros, sus 10% de la AFP, por supuesto queriendo guardarlos y buscando instrumentos donde rentabilizar, protegerlos de la inflación, y los que por razones económicas no han podido capear esta corriente económica que estamos pasando durante estos últimos años.

La tasa de ahorros lamentablemente seguirá bajando. No veo que cambie su rumbo por lo menos en los próximos meses. La Reforma Tributaria desde mi punto de vista, no está generando y no va a generar el impulso que necesitamos para la economía hoy.

Las razones

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, indicó que “esta es una reforma que ocupa un lugar muy central en la agenda del Gobierno, por al menos tres razones: por un lado, porque busca generar los recursos que van a permitir financiar muchas de las reformas de carácter social, de diversificación productiva que están en la agenda de Gobierno. En segundo lugar, porque expresa la búsqueda de mayor equidad y justicia distributiva, por lo tanto, es una reforma que se concentra fundamentalmente en la tributación de las personas que tienen mayores ingresos. Y, en tercer lugar, porque genera de parte del Gobierno también una responsabilidad por un buen uso de los recursos; es decir, estamos conscientes que con esta reforma se le pide a un sector del país un esfuerzo contributivo, y eso nos obliga a usar bien los recursos, asignarlos donde hay más necesidades y usarlos de manera más transparente y eficiente”.