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Generadora catalogó como “exitoso” su plan de cierre, donde la arista laboral y medio ambiental han guiado el trabajo de clausura de tres plantas carboneras en Chile, donde dejarán de quemar carbón este 2022.
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Se encuentran estudiando futuro de infraestructura, barajándose además la posibilidad de almacenaje energético u otros usos industriales, se adelantó a Trade-news.cl
A propósito del anunciado cierre de la fundición Ventanas, en Puchuncaví, reflotó la necesidad de terminar con las denominadas “zonas de sacrificio”, siendo la comuna de Coronel uno de estos territorios sometidos por décadas a alta carga ambiental industrial.
De ahí la importancia del compromiso de Enel Generación de cerrar sus plantas a carbón que funcionaban en Chile, adelantándose a las metas gubernamentales que fijan al 2040 el cese de carboneras que operen en el territorio nacional. Trade-news.cl consultó a Enel Generación en qué va el plan de cierre, sus énfasis y lecciones tras el inédito y esperado proceso de transición a energías limpias.
¿Cuál es el estado de avance del proceso de cierre del Complejo Térmico Bocamina?
En los últimos dos años hemos logrado adelantar el cierre comprometido de las unidades de generación a carbón (Tarapacá el 31 de diciembre de 2019, Bocamina 1 el 31 de diciembre del 2020). La última unidad en funcionamiento, Bocamina 2, tiene fecha de cierre para septiembre de 2022, según lo resuelto por la CNE para evitar problemas en suministro atendido el actual escenario de estrechez energética del país. A pesar de esta postergación del cierre de Bocamina 2 en cuatro meses respecto a la fecha definida en resolución original de la CNE (31 mayo 2022), mantenemos nuestro compromiso de dejar de generar energía con carbón en 2022, casi dos décadas antes de lo estipulado en el Acuerdo Nacional de Descarbonización liderado por el Ministerio de Energía, suscrito por Enel en junio de 2019.
¿Cómo fue el proceso de cierre de la Unidad 1 en cuanto a la suerte de los trabajadores?
Todos los trabajadores directos de Enel que actualmente operan la Unidad 2 de la Central, serán sujetos del mismo plan desarrollado por la compañía, dirigido a los trabajadores de la Unidad 1 en 2020 y a los trabajadores de la Central Tarapacá a fines del 2019, a quienes se les ofreció al menos una oportunidad de reubicación dentro del grupo, o en su defecto un programa de retiro voluntario de la empresa en condiciones económicas ventajosas, que permitieran una reinserción laboral para quienes optaran por proyectos profesionales fuera del grupo Enel.
En este aspecto ya tenemos experiencia muy positiva generada con el cese de operaciones y desconexión de Central Tarapacá el 31 de diciembre de 2019. Ese fue el primero de nuestros cierres de operación a carbón representando el primer gran éxito en lo que respecta a Transición Justa. Luego, al año siguiente, continuamos con la unidad 1 de Bocamina y ahora colocamos todo ese aprendizaje en el proceso final de salida del carbón.
Dentro del programa de descarbonización, un 100% de los trabajadores recibieron una nueva oferta de movilidad para tomar nuevos desafíos en diferentes equipos y tecnologías. De los procesos de Tarapacá y Bocamina I, eran un total de 78 trabajadores de los cuales 60% de ellos optaron por seguir prestando servicios en otras áreas y el resto opto por retirarse con condiciones económicas ventajosas.
¿Qué destino se le dará a la infraestructura existente en el lugar?
Al tomar la decisión de desconexión de una central iniciamos un proceso de evaluación de alternativas para determinar el mejor destino para los activos involucrados, esto es, tanto para la infraestructura como también para el sitio donde está emplazada la central. Las opciones particulares que se están considerando dependen de las características y condiciones del sitio y la zona, pero estamos visualizando posibles alternativas tanto de reutilización con fines energéticos como podría ser almacenamiento de energía o desarrollo de alternativas de generación renovable o, incluso, la reutilización para otros fines, principalmente industriales, siempre persiguiendo promover un desarrollo sostenible desde las perspectivas económica, social y medioambiental.
Estamos trabajando en un análisis de oportunidad para las infraestructuras en el perímetro de la planta Bocamina. Estos procesos requieren tiempo y todavía están en desarrollo.
En cuanto al vertedero de cenizas, podemos indicar que este dejará de ser utilizado para la disposición de cenizas junto con la desconexión y cese definitivo de operaciones de la Central.
Actualmente, sólo se utiliza una pequeña fracción del vertedero ya que cerca del 80% de las cenizas generadas son destinadas a la producción de cemento a través de convenios con empresas de este rubro, materializando así el concepto de economía circular.
Este recinto industrial está en la última etapa de su proceso de cierre, incluyendo la revegetación en toda su extensión. Este plan incorpora los más altos estándares medio ambientales. Los trabajos aplicados en este punto han contado con la asesoría de instituciones científicas y académicas y han sido frecuentemente fiscalizados por la autoridad competente. Estos trabajos constituyen un ejemplo de valorización ambiental por su reconversión desde área industrial a espacio verde.
¿Cuál es la actual cartera de proyectos?
La cartera de proyectos que se está analizando va en línea con el proceso de transición energética el país, buscando dar soporte a nuevos desarrollos de energías renovables y almacenamiento de energía que aporten al sector de la región y que cumplan con los compromisos establecidos, todo esto una vez terminado el proceso de cierre de la planta y según las condiciones de desarrollo de estas nuevas tecnologías.
¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas y desafíos tras el plan de cierre?
Respecto a la reubicación de nuestros trabajadores, consideramos que el elemento de cercanía y flexibilidad ha sido un pilar fundamental de cara al proceso. Mantener una comunicación constante y buscar oportunidades respecto de nuestras posiciones disponibles han sido elementos clave para poder entregar nuevos desafíos laborales.
Para la transición energética y descarbonización de los distintos sectores productivos, es
fundamental el concurso de todos los actores. En ese sentido el rol del Estado y de las respectivas carteras que tienen relación con el proceso de transición. Es por ello que se ha mantenido una coordinación permanente con las autoridades nacionales, regionales y locales, no solo para comunicar en detalle el proceso de salida del carbón, sino también para aportar con las buenas prácticas y experiencia del Grupo en esta materia.
¿Qué ha implicado hasta ahora y qué implicará para Enel el cese total de operaciones del complejo Bocamina?
Corresponde a un hito muy relevante en el camino de la transición energética, en línea con nuestros compromisos corporativos asociados a la descarbonización. Desde el inicio del proceso de descarbonización se ha trabajado fuertemente en buscar las mejores soluciones para nuestro personal directo involucrado en estos procesos de cierre, como también acelerar el desarrollo de nuevos proyectos renovables que permitan asegurar el suministro eléctrico del país.