Por Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami)
El pleno de la Convención Constitucional rechazó el sábado 7 de mayo pasado la gran mayoría de los artículos más radicales relativos a la minería contenidos en el Informe de Reemplazo de la Comisión de Minería. Del estatuto sobre minerales sólo 2 artículos fueron aprobados y el resto del artículo será objeto de revisión nuevamente por el plenario.
Creemos que es positivo que la mencionada Comisión vuelva a revisar esos artículos que afectan enormemente a la minería y en plazo que resta a su revisión pueda llegar a un acuerdo racional y sensato por el bien de la principal industria productiva del país.
Nosotros hemos podido percibir, en las distintas reuniones con nuestros asociados, una profunda preocupación en el sector por el futuro de la minería chilena frente a las normas aprobadas, en una comisión que no ha disimulado su sesgo ideológico radical.
Ello quedó demostrado con la masiva manifestación que alrededor de 500 mineros venidos desde El Loa al Maule efectuaron frente a la sede de la Convención en defensa de la minería. Y son muchas las expresiones que a lo largo del país, especialmente del norte de Chile que se expresan y manifiestan frente al peligro que reviste para nuestra industria artículo como el que pone fin a las concesiones judiciales y reemplaza por autorizaciones administrativas y temporales; el que establece la participación mayoritaria del Estado en la exploración y explotación de los minerales de cobre, así como el royalty de 1/5 y la prohibición de actividad en permafrost y otros lugares de consideración ambiental.
Los artículos rechazados por el pleno contenían normas que ponen en peligro el desarrollo de nuestra actividad y en que se denota por parte de algunos de los convencionales ignorancia en las materias que aprueban e incoherencias que generan aún más dudas e incertezas.
La mayoría de esos artículos vuelve a la Comisión de Medio Ambiente para su revisión, para un nuevo intento. Otro capítulo más de incertidumbre para nuestro sector.
Esperamos que los constituyentes reconsideren sus posturas radicales y ambiguas y avancen en un estatuto minero que permite el desarrollo de la principal actividad económica del país y que hoy tiene en pausa millones de dólares en inversión a la espera de tener claridad respecto al futuro.
Estaremos atentos a lo que aprobará el pleno de la Convención y a partir de ahí iniciar un proceso de información a todos nuestros asociados sobre los contenidos de la nueva Constitución. Aquí, sin duda, se juega el futuro de la actividad y del país.