Escenario de estrechez energética llevó a tomar esta medida, que estaba fijada para el 31 de mayo. Seremi de Energía remarcó que se trabajará en un “cierre justo”.
Era un tema que venía dando vueltas hace meses y por fin se tomó la determinación. La Comisión Nacional de Energía (CNE) decidió postergar el cese de operaciones de la unidad generadora Bocamina II ubicada en Coronel, de Enel Generación Chile S.A., a partir del 30 de septiembre de 2022, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 72°-18 de la Ley General de Servicios Eléctricos.
Esta fecha será reevaluada en atención a la disponibilidad de recursos energéticos que presente el Sistema Eléctrico Nacional según informó la CNE.
Dentro del plan de descarbonización, la planta coronelina tenía fecha de salida el venidero 31 de mayo, pero desde hace meses que el Coordinador Eléctrico Nacional había pedido a Enel que postergara el cierre dado el delicado escenario energético por la escasez hídrica.
La semana pasada, el ministro de Energía, Claudio Huepe, deslizó en Concepción que la CNE estaba analizando la situación dado el panorama de estrechez eléctrica que hay en el país.
Manifestó que en este momento la postergación del cierre de la planta “es parte de lo que se está analizando dentro del contexto del grupo de estudio, pero lo más importante es que la transición energética, que ya comenzó con el fin de las plantas a carbón, se haga de la mejor manera posible”.
Recomendación del Coordinador
En el decreto de la CNE, al que tuvo acceso TradeNews.cl, se señala que “habiéndose constatado un bajo nivel de reservas hídricas acumuladas en los principales embalses que abastecen a las centrales hidroeléctricas del país y, a un reducido pronóstico de generación en base a gas natural licuado, diésel y gas natural argentino, el Ministerio de Energía dictó el Decreto de Racionamiento Preventivo a que se refiere el artículo 163º de la Ley General de Servicios Eléctricos”.
En particular, además, indicó que en relación con las medidas de mitigación de eventuales déficits de energía señala el Coordinador que sería conveniente la postergación de la salida de servicio de centrales carboneras. Así, en particular ha sostenido que: “los resultados del análisis efectuado con motivo del Oficio CNE N°760 de octubre de 2021, determinan que la postergación de la salida de las centrales carboneras Bocamina 2 y de la entrada a condición de ERE de Ventanas 2 permitían reducir el consumo de petróleo diésel en 3.000 m3/día, por lo que es una medida recomendada para la reducción de los déficits de suministro que podrían presentarse en los meses de junio y julio de 2022 como consecuencia de la indisponibilidad de centrales generadoras diésel”.
Agregó que el Coordinador en el informe citado, que respecto de Bocamina II, al igual que como habría indicado en su Estudio de Seguridad de Abastecimiento de marzo de 2022, se sugiere la postergación de la salida de servicio de la central para mitigar el déficit de suministro de energía, en al menos cuatro meses (teniendo en consideración que actualmente el retiro estaba programado para el 31 de mayo de 2022).
Con todo lo anterior, decidió que Bocamina II siga operando hasta el último día de septiembre de este año.
Sistema eléctrico exigido
Al respecto, la seremi de Energía del Biobío, Daniela Espinoza, comentó a este medio que esta postergación alivia el suministro eléctrico durante los meses de junio a septiembre, lo que permite reducir el consumo de petróleo al menos en unos 3.000 metros cúbicos al día.
“Recordemos que el país ha tenido 13 años de sequía y el sistema eléctrico está altamente exigido. Este anuncio (de la CNE) es el inicio del cierre de la central, que se concretará en el noveno mes de este año”, recalcó.
Agregó que durante este periodo “vamos a trabajar en una mesa de transición justa con la comunidad y todos los actores, como trabajadores, la empresa y el Estado, con la idea de articular un camino para tener un futuro sin centrales termoeléctricas. La idea es que las centrales se cierren de una manera adecuada para todos”.