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Colbún destaca ejemplos de esfuerzo en el Día Nacional del Emprendedor

Hoy 29 de abril se celebra el Día del Emprendimiento en Chile, una fecha para reconocer el trabajo y empeño de todas aquellas personas que apuestan por recorrer el camino de emprender.

 

El Centro de Emprendimiento (CEC) durante más de 10 años ha visto cómo se desarrollan los nuevos negocios de la zona del Biobío y han formado parte de su desarrollo de principio a fin. Así lo explica Vanessa Verdugo, directora de CEC Santa Bárbara: «Sabemos que emprender no es fácil, sobre todo ahora bajo las presiones sociales, la pandemia, inflación mundial, incertidumbre económica, conflictos bélicos etc. Ahora, el desafío es aún mayor y es por eso que como CEC nos esforzamos a diario en ser el aliado clave para sobrellevar la carga de incertidumbres que el emprendedor lleva sobre sus hombros, buscamos ser el bastón para apoyarlo en el hermoso y difícil camino del emprendimiento. Admiramos profundamente la fuerza interior de los emprendedores y su capacidad de salir adelante y lograr sus sueños».

Estos son los casos de Ana María Carrillo, dueña de «Aranza Lucia» y de Soledad Gómez, dueña de «Caviahue ». En su momento, ambas partieron sus negocios por necesidad y han crecido exponencialmente; el tema es atreverse y saber que habrá días en que las cosas no serán sencillas.

Emprender desde un respaldo

Ana María Carrillo, es la dueña de Aranza Lucia, emprendimiento que tuvo sus inicios en plena pandemia construyendo su propio respaldo de cama en su casa. «Partí este negocio por una necesidad propia en el momento en que comenzaron las cuarentenas, quise ocupar mi tiempo construyendo un respaldo para mi cama y publiqué una foto en Facebook y mis amigos también me pidieron que les hiciera uno. Así que comencé a invertir y me di cuenta de que la gente estaba comprando muebles. Por lo que poco a poco transformé mi casa en un taller», cuenta.

Lo más complicado, comenta, fue no contar con el espacio adecuado para instalar su taller, tener todos los materiales y trabajar en las máquinas. «Tuve que transformar mi casa, pedir los materiales y construir los respaldos, todo en mi hogar. Las planchas eran enormes y para hacerlos debía meter mucho ruido. Con el tiempo logré contar con un lugar para trabajar sin problemas».

Gracias al aporte obtenido en el «Yo Emprendo Coronel» en el año 2021 entregado por el CEC, implementó una maquinaria neumática en tapicería, ya que hasta entonces todo el trabajo lo hacía de manera manual, resultando muy lento y agotador.

«El apoyo de CEC ha sido súper importante y podría decir que son mis amigos, ya que siento que siempre me ayudan en mis falencias, responden todas mis consultas con muy buena disposición y están pendientes de entregarme asesoría», agrega la emprendedora.

Actualmente, los clientes que solicitan algún trabajo en el taller de Ana María llegan a través de recomendaciones y entre sus proyecciones se encuentran contar con una sala de ventas para poder exhibir sus diseños y contar con stock de muebles de entrega inmediata.

«El trabajo de un emprendedor nunca termina y uno hace de todo: construir, vender, responder consultas y comprar materiales. A veces uno se cansa y no dan ganas de seguir adelante, pero siempre hay una persona que te está dando ánimo y te entrega una palabra de aliento para seguir trabajando con amor y cariño», finaliza Ana María.

La apuesta por el turismo

Para Soledad Gómez, dueña de Caviahue Turismo, su aventura partió hace años desempeñándose en el área del turismo en la zona de Santa Barbara, pero este año por primera vez se atrevió a crear su propio emprendimiento.

  “Empezamos en enero pasado y la construcción del partió en abril del 2021. Nació por la necesidad de contar con recintos de alojamiento acá en la zona, pues nos dimos cuenta de que los campings del Parque Angostura no daban abasto para la cantidad de turistas que llegaban al lugar», explica.

En este corto periodo de tiempo, lo más difícil ha sido conseguir los fondos para construir su centro turístico. «El año pasado estaba colapsando económicamente y no sabía cómo seguir, tampoco me atrevía a pedir ayuda. Fue en ese momento que de la nada se acercaron a mí desde el CEC y me ayudaron a postular a proyectos para poder terminar mi emprendimiento y así poder funcionar. De ahí he ganado varios proyectos incluso uno con , fue un gran alivio. Desde el CEC me asesoran en todo momento. Logrando cumplir mi gran sueño», añade Soledad.

«Me encantaría terminar mi centro turístico Caviahue dentro de 2 a 3 años y dejar de invertir por un tiempo y que funcione full. Luego ampliarme y dedicarme ciento por ciento al turismo y estar entre los mejores de la zona», finaliza Soledad.

Estas historias son tan sólo un referente de los miles de experiencias que viven los emprendedores de todo Chile a diario, las cuales enseñan que para poder desarrollar un proyecto basta tener tres elementos: una idea, un espíritu emprendedor y una meta.