Tasa de desocupación de la Región disminuyó 2,9% en el trimestre diciembre de 2021-febrero de 2022, cerrando en 7,1%.
Repunte en algunos sectores de la economía, menor liquidez, lo que obliga a salir a buscar empleo, y la estacionalidad son los factores que están ayudando, por ahora, a que la Región del Biobío tenga cifras de desempleo menores al promedio nacional, según los datos del trimestre diciembre de 2021-febrero de 2022 entregados por el INE.
Según este organismo, la tasa de desocupación de la zona fue 7,1%, cifra que disminuyó 2,9 puntos porcentuales en doce meses, explicado por el aumento de los ocupados (6,9%), que fue en mayor proporción al alza de la fuerza de trabajo (3,6%).
A nivel país, el porcentaje llegó a un 7,5% lo que significa un descenso de 2,8 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
Los desocupados en el Biobío disminuyeron en 26,6% en la comparación interanual, lo que significó 18.392 personas menos en esta condición. Mientras que los ocupados presentaron un crecimiento interanual de 6,9%, equivalente a 43.011 personas más, influenciado por las mujeres (11,3%), y los hombres (4,0%).
ASALARIADOS
Los sectores que más incidieron en el ascenso de los ocupados fueron Construcción (25,5%) y Transporte (27,2%). Asalariados formales (3,4%) y Asalariados informales (23,7%) fueron las categorías que más influyeron en el ascenso de los ocupados. En tanto, las ramas con mayor disminución en doce meses fueron Administración Pública (-19,4%) y Enseñanza (-7,0%).
El aumento de los ocupados (6,9%) fue incidido, fundamentalmente, por las categorías Asalariados formales (3,4%), Asalariados informales (23,7%) y Empleadores (35,7%).
Los ocupados informales aumentaron 14,5% en doce meses, incididos por los hombres (13,8%), y las mujeres (15,5%).
Para Marcelo Gutiérrez, académico de los Programas Advance de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián, si bien esta cifra pudiera interpretarse como una estabilización del empleo en Biobío, hay que considerar los efectos estacionales, como lo fueron los trabajos en retail, producto de las festividades de fin de año, así como los trabajos de verano propiciados por el aumento de turistas dadas las liberaciones de confinamiento y restricciones asociadas al Covid.
“Dicho lo anterior, debemos mirar la cifra con cautela y esperar el siguiente informe para poder hablar de una estabilización o recuperación de los puestos de trabajo perdidos en los periodos anteriores”, consideró.
Además, consideró que la creación de más de 43 mil ocupados en doce meses es absolutamente baja, en relación con las necesidades del mercado oferente de mano de obra, situación que ha llevado al aumento de indicadores tales como el autoempleo o por cuenta propia, por lo tanto, asumir que la ocupación informal (25,6%) es la línea correcta es un gran error.
Por ende, “se hace necesario incentivar la contratación formal de trabajadores, para lo cual los sectores productivos deben tener claridad más que incertidumbres en materias tan delicadas como impuestos, inflación, combustibles, sueldos mínimos, etc. En resumen, se requiere claridad en la política pública relacionada con las fuentes de empleo”.
Sobre si el sector construcción liderará los empleos, el académico cree que es un área productiva de alto impacto en la demanda por mano de obra, “pero debemos recordar su susceptibilidad respecto a los factores económicos que lo rodean, por ejemplo, el aumento de las tasas de interés a los créditos, así como también las exigencias para la obtención de uno, hace que la demanda tienda a detenerse o simplemente disminuir”.
Respecto a si la informalidad se da porque la gente ya no quiere ser apatronada o porque no hay puestos formales, Gutiérrez dijo que, desde su punto de vista, cree que hay motivaciones salariales y de oferta, es decir, los valores pagados por el mercado formal distan mucho de lo que necesita el trabajador para costear mensualmente sus gastos.
TENDENCIA A LA BAJA
A su vez, Carlos Smith, economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la FEN de la Universidad del Desarrollo, agregó que las altas tasas de crecimiento están reflejando las buenas cifras, sobre todo gracias a la mayor liquidez que ha existido en el mercado, lo que debería tender a la baja en algunos sectores.
“Además, los números del trimestre aún rescatan lo que ocurrió en los meses estivales. Esta mayor creación de empleos se debió a los trabajos que se ha ido reactivando y a los menores ingresos, que deja sin liquidez debido a los gastos. Lo que veremos en los próximos meses es a más personas buscando empleo y una demanda en ciertas áreas con brechas que deben acortar”, apreció.
Lo otro que apreció el experto es la menor inversión de largo plazo, la que ha caído y que tendrá efectos en los periodos venideros. “Veremos moderaciones en los guarismos. Esperemos que la economía se reactive, sino los números seguirán empeorando, dado el menor crecimiento. Claro, se sigue al alza, pero a menores tasas”, apreció.
Mientras que Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío, añadió que las cifras de empleo regional paulatinamente han ido ajustándose y convergiendo a los resultados que se tendían a registrar previo a la pandemia. “En efecto, la paulatina apertura de actividades ha propiciado ir recuperando ciertos puestos de trabajo, especialmente en el sector de los servicios, situación que se va produciendo de manera bastante correlacionada a los resultados que se van generando además a nivel nacional”, hizo ver.
INFORMALIDAD
No obstante, el experto dijo que cabe destacar que emerge con fuerza el segmento de empleo informal en el contexto de pandemia y que se sigue consolidando a la fecha. En este sentido, se observa que emergieron muchas nuevas actividades informales en el período de pandemia, que en la actualidad se han sostenido y por tanto, el desafío es paulatinamente ir generando ahí un proceso de formalización de nuevas actividades, que ayude a que se realicen en condiciones de productividad, salarios y seguridad social que sean sostenibles en el tiempo.
“En el fondo, se trata de generar condiciones de generación de empleo de calidad, lo que obliga además a insistir en que se debe propiciar además un escenario propicio para que la inversión privada repunte decisivamente, cosa que aún se encuentra bastante estancada en la región y el país en general, faltando la generación de nuevos grandes proyectos productivos, lo que será clave en los próximos meses y por lo menos hasta fines del presente año”, cerró.