Más presión sobre la inflación, alza en las tasas de interés que encarecerían el crédito para hogares y empresas y el debilitamiento del mercado de capitales chileno, serían solo algunos de los efectos.
Nefastas serían las consecuencias para el sistema financiero nacional, para la economía, los hogares y las empresas, de un eventual quinto retiro del 10% de los fondos de pensiones, según coinciden expertos consultados por Trade-News.cl
Para el gobierno de Chile un retiro adicional del 10% de los fondos de pensiones remanentes, sería básicamente la generación de un pasivo contingente hacia el futuro, porque aumentaría el número de personas que probablemente su saldo de pensiones al momento de pensionarse sería inferior al monto de la Pensión Mínima Garantizada, lo que sin duda generaría un mayor desembolso fiscal, explica Cristian Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios, Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo.
Paralelamente, agrega que otro retiro genera varios otros efectos, adversos todos. En primer lugar, “contribuiría a subir las presiones inflacionarias y no a bajarlas que es lo que necesitamos o por lo menos mantenerla estable por todas las razones que ya hemos visto, de mayor gasto fiscal, políticas monetarias expansiva y retiros anteriores, más la inflación global”.
MENOS RENTABILIDAD FUTURA
Un segundo efecto que generaría bajas en los valores de los fondos de pensiones sería la liquidación masiva de activos que tendrían que hacer los fondos de pensiones para financiar esos retiros lo que afectaría adversamente la rentabilidad para todos los trabajadores que mantengan saldos o los que permanezcan dentro del sistema.
Y un tercer efecto adverso sería que, dado que parte de los activos de las AFP en el mercado local es de renta fija, es decir, en pesos y en UF a través de bonos y un retiro induciría nuevamente a aumentar la oferta de estos instrumentos, generando una caída en su precio y un aumento en las tasas de interés.
En otras palabras, detalla Cristián Echeverría, las tasas de interés subirían aún más, lo que encarecería el endeudamiento de corto y largo plazo para los hogares y para las empresas y sus costos de producción desincentivando la inversión y a los hogares, haría más difícil la adquisición de bienes inmobiliarios con créditos hipotecarios, lo que genera un freno a la expansión del sector inmobiliario y de la construcción que son sectores con fuertes encadenamientos de empleos en toda la economía, precisó.
MAS DEMANDA, MAYORES PRECIOS
El economista de la Universidad del Bio Bío, Francisco Gatica, coincidió con Echeverría y resumió que un quinto retiro implicaría, un aumento de la demanda agregada lo que se suma al incremento de precios internacionales de cereales y combustibles. En definitiva, solo contribuiría a elevar las presiones inflacionarias. “Tendríamos un debilitamiento del mercado de capitales chileno, ya que, al financiar el quinto retiro, las AFP tendrán que ofrecer sus papeles para cambiarlos por liquidez. Por lo tanto, al haber una mayor oferta tendremos una caída del precio del activo financiero. Eso será visible en el aumento de tasas de interés y en los fondos de AFP más conservadores”.
Advierte que hay un hecho político asociado al control de la agenda. “El Ejecutivo se ha manifestado en contra del quinto retiro, pero los diputados lo plantean con fuerza, así es que tendremos un primer «gallito» político, lo que nos permitirá ver las lógicas de acción del nuevo gobierno”.
Actualmente, el sistema previsional registra 11,3 millones de afiliados a las AFP, de los cuales, al 10 de marzo, sólo 6,7 millones efectuaron cotizaciones regulares, considerándolos como activos en el sistema.
Al 31 de marzo de 2021, sólo 5,9 millones habían cotizado activamente (poco más del 50% de los afiliados al sistema) y de ellos 35,3 mil cotizantes tenían saldo cero en sus cuentas de ahorro individual, según los informes estadísticos disponibles en la página web de la Superintendencia de Pensiones y que destaca Marcelo Gutiérrez, académico Programas Advance Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián.
PAÑOS FRIOS
A juicio del académico, un nuevo retiro de los fondos de AFP pondría “paños fríos” al impacto negativo en las economías familiares y de las pequeñas empresas, respecto del alza de los precios de bienes y servicios altamente demandados, como lo son los alimentos, el combustible y algunos servicios básicos. “Y como es un ´paño frío´ no resuelve el problema, sino más bien tiende a complicarlo, ya que una nueva inyección de circulante al sistema provocará, sin duda alguna, un aumento en la demanda de bienes y servicios propiciando un nuevo impulso alcista en la inflación (como efecto de factores internos), el cual nos impactará negativamente en el mediano plazo”.
Lo anterior, sin considerar los factores externos, como lo son el actual conflicto Rusia Ucrania, “que seguirá presionando al alza el precio del petróleo, la inestabilidad del tipo de cambio y las inversiones globales, variables que como economía dependiente no podemos controlar, sino más bien generar mecanismos para disminuir su impacto”, alerta.
Desde el punto de vista financiero, generaría un impacto sobre el circulante al interior del mercado, propendiendo a una contracción en las transacciones del sistema bancario y por ende un aumento en las tasas, a modo de mitigar los efectos sobre la inflación, por lo tanto, afectaría a todos aquellos que dependen financieramente de los créditos rotativos para su subsistencia.
PÉRDIDAS DE VALOR
Lo antes descrito no se compara con la pérdida potencial de los valores de las rentas futuras para aquellos que están en el último ciclo productivo, prontos a jubilarse, situación que tendría que ser abordada por el Estado, ya sea con una reforma a la ley de pensiones o con el fortalecimiento del sistema actual.