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Hotel, restorán y centro de eventos: un ejemplo de reinvención en el Biobío

De casona histórica a centro culinario y hotelero, este turístico se ha hecho un espacio en la tradicional localidad coronelina. 

 

Ubicado en una zona residencial y llena de historia de Coronel, donde antiguamente existían casas de estilo inglés construidas por la familia Schwager para los trabajadores de las minas de carbón, hoy funciona el Hotel, Restaurante y Centro de Eventos Bután. Posee más de 700 m2 construidos, con una hermosa vista al mar y áreas verdes que encantan a los visitantes que llegan a esta conocida localidad de la Región del Biobío.

«En 1920 la familia Schwager construyó una gran casona de estilo inglés para el administrador de las minas Henry Cahill, que recibía personas ilustres que visitaban la compañía en aquella época, la que gozaba de amplios salones con vistas privilegiadas al Océano Pacífico. Con el terremoto de 1960, la construcción terminó reducida a escombros y con el paso del tiempo fue abandonada», cuenta Andrés Castillo, dueño del restaurante Bután, quien en el año 2012 junto a su esposa Andrea Valenzuela (chef y diseñadora), compró la propiedad e idearon un proyecto de recuperación.

 «Le encargamos a nuestro hijo, que es arquitecto, que mantuviera la esencia de lo que fue aquella antigua edificación. Se restauraron los muros y pocos cimientos que quedaron y se construyó sobre ellos, y hoy son la base de la puerta de entrada a un lugar especial que revive el recuerdo de nuestra historia.  El proyecto de diseño, constructivo y su implementación, se desarrolló en tres etapas: Así el restorán fue inaugurado en agosto de 2013; el centro de eventos el año 2015 y el hotel que comenzó a operar el 2017 en su primera etapa y que hoy cuenta con 25 habitaciones y 4 departamentos», añade el empresario.

En cuanto a su apuesta culinaria, el lugar ofrece preparaciones típicas de la zona aprovechando los naturales que posee Coronel. La chef a cargo es Marcela Valenzuela, quien diseña la carta y escoge cada uno de los ingredientes para sus platos.

«La gastronomía de nuestro restaurante es comida criolla con un toque gourmet con materias primas de la zona centro y sur del país. Nuestros platos principales se preparan con una amplia gama de ingredientes. Pescado, mariscos y carnes rojas a la grilla donde predomina hierbas y plantas aromáticas, ajo, pimientas, miel, soya y sésamo. Entre nuestras preparaciones destacan la reineta, salmón, merluza, lomo de res, pollo deshuesado cocinados a la grilla con salsas agridulces, cebolla caramelizada y verduras salteadas al dente, acompañados de papas al ajillo, al romero, papas fritas, puré con queso ciboulette y risotto de zanahoria. También hay alternativas con mariscos como entradas frías y calientes o en salsa para acompañar pescado», explica la chef.

 

DESAFIOS DE LA PANDEMIA

Como muchos otros del rubro, al llegar la crisis sanitaria el Bután también tuvo que cerrar, finiquitar a la gran mayor parte de sus trabajadores y quedarse con el mínimo de personal. Sin embargo, el Servicio de Salud de Concepción les solicitó colaborar con la lucha contra la pandemia pidiéndoles poner a disposición su infraestructura hotelera y personal.

«En un comienzo nos dio mucho temor por el riesgo de contagios, pero no teníamos opción, había que acceder al llamado de las autoridades de salud y nos pusimos a trabajar al día siguiente como Residencia Sanitaria y recontratamos a la mayoría de nuestros colaboradores que aceptaron el desafío», agrega Castillo.

Fue en ese momento que el Centro de Emprendimiento Colbún (CEC), les ofreció asesoría para postular a proyectos Corfo. «Los servicios de son muy relevantes para la zona, al sur del Biobío, potencian los destinos turísticos, generan empleo y ayudan al fortalecimiento de las economías locales. El hotel y restaurante Bután han sido en los últimos años un actor relevante gracias al profesionalismo de Andrés y su equipo, que en diez años han tenido logros importantes. Como CEC nos sentimos muy orgullosos de aportar en ese proceso de mejoramiento impulsado por Bután a propósito de la pandemia», cuenta Claudio Inzunza, director de CEC de Coronel.

«Nosotros teníamos en carpeta la ampliación del restaurant y del salón de eventos para incrementar nuestra de atención (tomando en cuenta los aforos), queríamos agrandar y mejorar la infraestructura especialmente en lo que concierne a ventilación y maximizar la utilización de las terrazas de tal modo de mejorar la vista hacia el Océano Pacífico que antes no era óptima. La ayuda de CEC llegó en el momento indicado, ya que en noviembre del 2021 las obras de ampliación y mejoras estipuladas en el proyecto ya habían finalizado y nos permitió generar nuevos y mejores negocios tanto como hotel y centro de eventos. Hoy miramos con optimismo el futuro, permitiendo a todos nuestros trabajadores proyectarse en el tiempo con tranquilidad», finaliza Castillo.

Para más información se puede visitar https://www.butan.cl/