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¿Estamos en riesgo de estanflación?

Daniela Catalán Ramírez

Académica de Ingeniería Comercial

 

Desde fines del año 2021 y principio del 2022, hemos escuchado sobre la posibilidad de que entremos a un estado poco alentador llamado estanflación. Es relevante entender de qué se trata este concepto y cuáles son los posibles riesgos y consecuencias para la población. 

Chile enfrenta uno año con altas cifras de inflación, que para la población no son indiferentes pues la vida se ha vuelto más cara y, por ende, con el mismo ingreso hoy podemos adquirir menos bienes y servicios. Esto ha obligado a usar nuestros económicos de la manera más eficiente posible priorizando las necesidades.

No es un fenómeno aislado, sino que el resultado de la explosiva reactivación económica que se registró parte del 2021, el mayor consumo y circulante. También han influido los acontecimientos en el resto de mundo, que están lejos de ser una situación promisoria, lo que genera el riesgo de seguir con inflación elevada.

Sin embargo, la inflación no lo es todo para entender el concepto de estanflación. También tenemos que preguntarnos sobre el crecimiento económico. En este ámbito, si bien tuvimos el 2021 uno de los mayores crecimientos de América Latina, hoy ha estado bajo las expectativas, lo que ha generado preocupación respecto de los dos primeros trimestres de este año. Si en este período hubiera una contracción, podríamos encontrarnos en una recesión técnica, es decir, la economía comienza a decaer.

Por tanto, si ambos fenómenos se conjugan, es decir, inflación y estancamiento o recesión de la actividad económica, estamos frente a un periodo de estanflación. Las consecuencias son principalmente: altas cifras de , menores , menor consumo, menor inversión además de menor capacidad de ahorro, en conclusión, eso equivale a un empobrecimiento de la población. 

En este escenario, es relevante la acción del Banco Central y del Ministerio de Hacienda, que permita a nuestra economía, a través de políticas públicas adecuadas, no transitar por esta senda, pero también es preciso mencionar que la confianza en las instituciones públicas es un factor clave para que estas políticas tengan el efecto esperado.