La Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) celebró la aprobación ayer de la norma sobre libertad de emprendimiento en la Comisión de Derechos Fundamentales que dio luz verde a un artículo que dice que «su ejercicio deberá ser compatible con los con los derechos consagrados en esta Constitución, la protección de la naturaleza y con el interés general». Con ello quedó lista para buscar los 2/3 en el pleno de la Convención.
Al respecto el presidente del gremio, Marco Rivas, señaló que la aprobación en particular el artículo 18 que se refiere a «la libertad de emprender y desarrollar actividades económicas» y en esa línea resolvió proponer al Pleno un articulado que señala que: «la Constitución asegura a todas las personas naturales y jurídicas la libertad de emprender y desarrollar actividades económicas».
«La Convención ha escuchado a todos los gremios empresariales, emprendedores y mipymes al asegurar la libertad de emprender e impulsar que el Estado tenga un rol clave en proteger y fomentar a las mipymes»
Para la Asech, es deber del Estado promover e incentivar la existencia de las condiciones necesarias para el ejercicio del derecho a emprender libremente, especialmente de las micro, pequeñas y medianas empresas. Al respecto Rivas señaló que, «vemos que la Convención va por el camino correcto cuando escucha a la ciudadanía y en nuestro caso a cerca de 900.000 emprendedores y mipymes, privilegiando iniciativas que realmente protegen y potencian ese derecho».
POTENTE SEÑAL
En tanto Jorge Welch, vicepresidente del gremio explicó que «el garantizar el derecho a emprender y no intervenir el funcionamiento del mercado discrecionalmente es una señal potente de optimismo para todo el mundo emprendedor. Nuestro norte es poder trabajar tranquilos y que el Estado se ocupe de que la cancha esté nivelada. Asimismo, celebramos que conductas contrarias como la colusión, reciban sanciones, sin excepción».
«Nos da optimismo que las distintas corrientes y colectivos de la Convención logren ponerse de acuerdo apoyando el derecho a emprender y a la libre iniciativa económica», puntualizó Juan José Besa, secretario general de la Asech.
«No podemos perder nunca de vista que para un grupo importante de chilenos hoy el emprendimiento es el único camino para sacar a sus familias adelante, es una herramienta clave de movilidad social y un elemento primordial de la actividad económica. Esperamos que la Convención continue por esa línea y que el gobierno entrante fomente el emprendimiento y proteja la libertad de emprender con políticas públicas que impulsen que las pymes sean un aporte real al PIB porque hoy no lo es. Si a los emprendedores y MiPyMes les va bien, a Chile le irá muy bien», finalizó.
Treinta y dos eran las indicaciones presentadas, los constituyentes aprobaron solo cuatro que modifican la redacción de la libertad de emprender y desarrollar actividades económicas que visaron en general los primeros días de febrero. Durante la tarde, la instancia discutió y votó en particular los artículos correspondientes al bloque 2 de derechos civiles y políticos, y consagró que «la Constitución asegura a todas las personas naturales y jurídicas la libertad de emprender y desarrollar actividades económicas».
Asimismo, se incluyó un punto sobre colusión de empresas, que dice que «las prácticas de colusión entre empresas y abusos de posición monopólica, así como de concentraciones empresariales que afecten o puedan afectar el funcionamiento eficiente, justo y leal de los mercados y el bienestar de las y los consumidores y usuarios y usuarias, se entenderán como conductas contrarias al interés social. La ley establecerá las sanciones a los responsables y su obligación de reparación integral». Ese punto reconoce además, las prácticas productivas de los pueblos originarios, además de buscar que la libertad de emprender respete la identidad de los pueblos. «La libertad de emprender y desarrollar actividades económicas implica también reconocer las formas y prácticas productivas que desarrollen los pueblos y naciones indígenas de acuerdo a su propio modo de entender el desarrollo, considerando sus prioridades y necesidades».