Por Nicolás Vilela, emprendedor, co-fundador y CEO de ZTZ Tech Group
Son varias las preocupaciones que vive hoy el sector privado y una de las que ha cobrado mayor relevancia en los últimos años es su relación con la crisis climática, que hoy afecta a todo el mundo y exige por parte de las compañías actos concretos para disminuir las emisiones contaminantes dentro de sus operaciones.
Ellas lo saben. El 86% de las empresas en Latinoamérica tiene planificado implementar una estrategia de sostenibilidad, pero algo está fallando en la práctica, porque sólo un 37% lo ha hecho efectivamente según los resultados del estudio Institute for Business Value realizado por IBM. El reporte muestra también que 72% de las firmas de la región establecieron un objetivo de cero emisiones de carbono, pero para muchas existe una brecha entre fijar esos objetivos de sostenibilidad ambiental y tomar las acciones necesarias para cumplirlos.
La sostenibilidad tendrá una mayor relevancia dentro de los próximos años y por lo tanto, algo hay que hacer para ayudar a las compañías a acelerar estos cambios. Y aquí es donde la tecnología tiene mucho que aportar, porque adoptando soluciones que trabajen con Inteligencia Artificial, el sector privado dar impulso a una transformación digital que les permita alinear objetivos de sostenibilidad con sus estrategias de negocio.
Veamos algunos ejemplos: al ser capaz de analizar una gran cantidad de datos de manera rápida y confiable, la Inteligencia Artificial (IA), facilita la optimización de la demanda energética de las empresas, y también puede calcular dónde es posible aplicar energías renovables. Con información precisa en esta área, cada compañía puede reorganizar sus recursos de movilidad y transporte haciéndolos más amigables con el medio ambiente. Pensemos en una empresa de logística o servicios que cada día procesa cientos de pedidos y debe entregarlos en todo el país. Estudiar cada destino y procesar con tecnología las rutas más eficientes no sólo ahorra costos, sino que impacta directamente en las emisiones contaminantes de las ciudades.
Firmas como Google, ya utilizan un modelo de IA para reducir el 40% de energía en el proceso de enfriamiento dentro de sus centros de datos; y otras como Carbon Tracker, aplican IA para sugerir a sus clientes los lugares que menor huella ecológica representan para su producción. El caso chileno de Notco es destacable a nivel mundial, porque con uso de IA produce alimentos que replican el sabor, textura y aroma de los tradicionales; pero sin las consecuencias negativas para el medioambiente y optimizando los recursos de energía, agua y tierra.
Las aplicaciones de Inteligencia Artificial en las compañías son muchas y variadas, puede incluir desde un análisis descriptivo de datos hasta la construcción de modelos predictivos y simulaciones para resolver distintos problemas. Lo positivo, es que hoy cualquier operación puede relacionarse con medidas sustentables y la tecnología funciona como un habilitador que nos permite tomar mejores decisiones al servicio de las personas y la protección del planeta.