“Un juego con sentido”. Así es como proyecta su creador, Eduardo Pacheco Höpfl, a este producto alejado de los entretenimientos digitales y que surgió luego de una inocente petición de su hija.
En los primeros años de vida, la creatividad, la innovación y la imaginación son de las habilidades más importantes para los niños. Si bien hay cientos de juegos en el mercado dirigidos a suplir estas necesidades, para el diseñador industrial viñamarino, Eduardo Pacheco Höpfl (45), ninguno de aquellos productos lograba reemplazar la necesidad de su hija pequeña de dos años cuando le dijo “papá: quiero una casita de muñecas”.
“Durante noviembre de 2016 logré crear la primera casita Kubhus. Tenía ciertas diferencias en dimensiones y diseño de las que se pueden apreciar en la página web, pero ese fue el puntapié inicial. Ella la ha usado desde ese año y ha sido apreciada también por amigos, primos. Ha sido requete probada”, recordó su creador.
MÓDULO A MÓDULO
Kubhus es un juego de construcción a base de piezas modulares de madera terciada de 18mm, recomendado para edades entre tres a diez años. “Como es un sistema modular se puede hacer de todo. Se puede reutilizar en base a las necesidades de los niños, por ejemplo, puedes construir un escritorio o una estantería”, comentó Pacheco.
Así destacan el juego creado mediante un proceso semi industrial donde un router se encarga de cortar las piezas necesarias. Su creador no lo concibe solo como un mero juego de “casita de muñecas”, sino de un set que puede usarse para desarrollar el equilibro o la fuerza por medio de el escalar, construir en altura, etc., todo basándose en las necesidades e intereses del menor.
Eso sí, las experiencias como emprendedor de Pacheco no se limitan a Kubhus. Él previamente había instalado una fábrica de bicicletas gama media y alta, Gravis Cycles. La experiencia diseñando marcos para bicicletas en Alemania sirvió para impulsar aquel emprendimiento, pero la pandemia fue un golpe bajo a la producción.
Los proveedores internacionales de materiales para la manufactura de las bicis atrasaban sus pedidos por semanas o meses, lo cual los dejaba en una situación de baja demanda.
“Realmente nos vimos súper afectados. Fue catastrófico el no poder adquirir los componentes para armar las bicicletas, y como es algo fuera de mis posibilidades ya caí en la cuenta de que necesitaba un segundo ingreso para estabilizar los gastos familiares”.
Dos años después de la creación del primer prototipo Kubhus, el profesional buscó en Europa o en el mercado extranjero algún símil, lo que para su sorpresa no arrojó ningún resultado. Según él, nadie más había desarrollado una idea como Kubhus. Así, de forma expedita, el emprendimiento se pudo consolidar de forma legal e instalar su producción en Quilpué.
LAS VENTAJAS DE LA MADERA
La resistencia del terciado, lo táctil e inclusive el color fueron las características que llevaron a decidir a la madera por sobre el plástico como material de fabricación (además de su impacto en el medio ambiente, mucho menor a este último).
“El plástico no tiene la calidad táctil de la madera. Yo buscaba desarrollar un juego sustentable, natural, lo que eso no tiene. Además, al plástico sí o sí tienes que añadirle un color entonces todos estos juguetes chillones inhiben la disposición creativa del niño. El color ya está, no tienes que pensarlo. Así la madera se convierte en algo mucho más amigable, es lo que nos rodea de forma natural”.
Tal es la importancia en torno al material que el profesional fue invitado a la Semana de la Madera 2021 organizado por Madera21, de la Corporación Chilena de la Madera. En aquella instancia, Kubhus ganó el 2do lugar del concurso de Innovación y Startups.
“Fue una buena vitrina. Pudimos entrar en contacto con algunas empresas, inclusive desde Europa, fue súper interesante. Impactamos mucho como empresa”, recordó el emprendedor, quien además participó en la Feria Internacional Expocorma el año pasado, y si bien proyectaba participar de una feria del juguete en Alemania, esta tuvo que cancelarse por las complicaciones del coronavirus y la variante Omicrón.
UN SET PARA CADA NECESIDAD
La oferta de sets se divide en dos: el Base Nativo con cien piezas, y el Óptimo Nativo con 180. Ambos sets son compatibles y solo se diferencian entre la cantidad de piezas.
“La primera fue concebida para construir la típica casita, y el 2do surgió, ya que después de estos cinco años de uso en nuestra casa notamos que con el Óptimo realmente se tiene una variedad de armados distintos súper interesantes. El Base es el intento de generar un primer uso de este juego de una manera más asequible”.
Alejado de los juegos electrónicos y acercándose a un elemento sustentable y con énfasis en el desarrollo de la interactividad entre el usuario y Kubhus. Así destaca Pacheco a su idea la cual la define como “un juego con sentido”, fuera de regalos como las consolas de videojuegos o los teléfonos inteligentes, y volcando a los niños a una experiencia de movimiento y creatividad.
Pueden encontrar a Kubhus en Instagram (@kubhus) y en el sitio web https://kubhus.com/.